LA POLÉMICA CAMPAÑA

Índice del artículo

Página 1 de 2

PolCampaña01

#DameLaMano: la polémica campaña.

Catamarca: La ola feminista viene creciendo a través de los años e irrumpió con fuerza en la sociedad argentina en 2015: el asesinato de la joven rosarina de 14 años Chiara Páez, terminó por conmover e indignar a las agrupaciones de mujeres, que venían realizando varias marchas para pedir Justicia por otros femicidios.

Desde ese momento, comenzó a pisar fuerte la consigna #NiUnaMenos, que tuvo su primera marcha el 3 de junio de ese mismo año convirtiéndose en un movimiento que pasaría para siempre a la historia.

Desde distintas partes del mundo, el colectivo de mujeres propone actividades e ideas que ayuden a visibilizar y erradicar el machismo cultural, un sistema de subordinación de la mujer ante el hombre. Sin embargo, en las últimas horas hubo una iniciativa masculina que fue rechazada completamente.

Un usuario de las redes sociales llamado "Matii Rivas" publicó una imagen de la muñeca de un hombre que tenía una cinta violeta con la leyenda: "#DameLaMano, la cinta violeta en la muñeca significa que otras chicas puedan tomar tu mano si se sienten en peligro".

¿En qué consistía?. Un hombre debía anudarse la cinta violeta y eso era un llamado de atención a las mujeres: si alguna estaba siendo acosada y veía a un sujeto con este símbolo, podía acercarse a él, que la iba a "proteger" del acosador.

Inmediatamente, cientos de mujeres -y también hombres- salieron a repudiar la iniciativa por diferentes motivos. El primero tiene que ver con que un acosador podría tranquilamente utilizar este símbolo haciéndole creer a la mujer que está dispuesto a ayudarla. Pero en realidad, sus intenciones son otras.

Por otro lado, el feminismo, que tiene como objetivo la igualdad de género y desconstruir el patriarcado, es un movimiento creado por y para las mujeres, por lo tanto los hombres no están incluidos. No obstante, esto no quiere decir que no puedan apoyarlo y que no posean la ideología. Es importante que los hombres, que se encuentran dentro del colectivo opresor, sean conscientes de dicha desigualdad y luchen para combatirla.

"Es que en realidad (el hombre) ni siquiera debería usar la cinta violeta, no puede ser que quieran figurar en todo. Como si un acosador o un violador no pudiera usar la cinta violeta para hacerte creer que estás segura, siempre es mejor entre nosotras", sostuvo Julieta Castella, una de las tantas mujeres que rechazó esta idea.

Por su lado Florencia Fernández, abogada que vive en el barrio porteño de Palermo, aseguró: "No le pienso agarrar la mano a un hombre desconocido, me siento todavía más insegura. ¿Cómo se yo que no tiene malas intenciones?. Es el mismo miedo".

En una entrevista, la psicóloga y feminista Andrea Pueyrredón, contó que el miedo de las mujeres a ser acosadas o agredidas en la calle limita su libertad y genera un miedo emocional. “Las chicas viven el espacio público como un lugar más hostil e inseguro que los chicos. En lo que sí coinciden ambos géneros es que saben que el agresor, en la mayoría de los casos, va a ser un hombre”, sostuvo.

En este sentido, aseguró que es importante tomar medidas preventivas, pero que no está de acuerdo con la cinta violeta: “Cuando una mujer siente pánico porque está siendo acosado por un hombre, no va a recurrir a otro hombre, todo lo contrario, se va a acercar a una mujer porque sabe que ella la va a entender, todas fuimos acosadas y nuestro objetivo como colectivo feminista es cuidarnos entre nosotras”. Además, afirmó que un acosador se aprovecharía de esta iniciativa.

Si bien la mujer de a poco va ganando espacio en la calle, queda un largo camino y los miedos aún las acechan. “Las mujeres, principalmente las chicas jóvenes, ya tienen naturalizado avisarle a sus amigas o familiares cuando llegan a destino para que sepan que siguen vivas. Los hombres no tienen idea lo que es vivir con el terror de que te violen o te manoseen, por eso esta lucha es nuestra, de las mujeres y ellos no se la pueden apropiar”.

La idea de la cinta violeta fue creada con una base errada: ¿Es seguro tomar de la mano a alguien que no conocés? ¿Se puede confiar en una persona que tranquilamente pueden encubrir, ser el campana o tu propio acosador?. La iniciativa no prosperó.

Fte e Img: Catamarca Ya

http://www.catamarcaya.com.ar/2012/index.php?modulo=notas&accion=ver&id=145342