RDA365

TRAMPAS DEL STREAMING

Índice del artículo

Streaming

¿Realmente ves lo que querés?
Salta: Las plataformas nos cambiaron el modo de relacionarnos con el entretenimiento. Pasamos de ser espectadores a usuarios activos. Sin embargo, somos rehenes del algoritmo y la oferta infinita nos genera angustia y ansiedad.
PLATAFORMAS. Mientras una persona consume un contenido en la TV, otra accede a otros en la tableta.
En casa de los Martínez hay un TV por cada integrante de la familia. Así, cada uno ve lo que quiere y cuándo quiere. No hacen falta debates ni sorteos para ponerse de acuerdo. Los más pequeños, Matilda (6 años) y Joaquín (8) miran dibujutos animados, mientras que Rosario (16) sigue la serie Élite, en Netflix. La mamá, Cecilia (44), siempre está buscando una nueva ficción y se deja llevar por los algoritmos (procedimientos que resuelven tareas de manera más eficiente a medida que procesan datos de los clientes ), los cuales brindan recomendaciones en base a lo que ya vimos. El papá, Federico (45), mira películas y videos de cocina, su pasión fuera del consultorio médico.
El avance de las plataformas de streaming en la vida cotidiana cambió nuestra forma de relacionarnos con el entretenimiento e hizo que se difunda a toda velocidad la modalidad de producciones audiovisuales disponibles “a demanda” (on-demand).
Distintos estudios vienen analizando el fenómeno. Estas nuevas tecnologías ganan adeptos porque permiten “liberar” a los espectadores de las estrecheces del modelo tradicional regido por una grilla de horarios y días de emisión.
A solo un click de distancia tenemos una cantidad aparentemente infinita de contenidos. Hoy alcanza con un celular para ver nuestra serie favorita mientras viajamos en colectivo o esperamos por algún trámite.
No hay dudas que los usuarios somos cada vez más protagonistas activos en la era de la cultura on-demand.
 
Nos sentimos cómodos y consumimos muchos más contenidos que antes. Pero ojo, aunque parezca, no todo es color de rosas. Así como es sencillo y cómodo ver lo que queremos y cuándo queremos también es más que fácil caer en la trampa del streaming. Así lo advierten los especialistas.
En los consultorios de psicólogos ya aparece la angustia ante la oferta infinita de series o por el final de una historia que atrapó demasiado al espectador.
Muchas series son un verdadero cepo porque están pensadas para la glotonería. Esto sucede especialmente en las plataformas de streaming más masivas, como Netflix y Flow. El análisis de los críticos es cada vez más exhaustivo: ¿hasta qué punto somos libres para elegir lo que vemos? Hay quienes hablan de la tiranía de los algoritmos.
Pese a lo bueno de tener todo a un clic en las plataformas de streaming, no somos tan libres para elegir lo que vemos”, dispara Nicolás Capola, presidente de la Cámara de Industria Audiovisual de Tucumán.
¿Engañados?
En plataformas como Netflix, según Capola, la mayoría de la gente que quiere ver algo nuevo termina viendo cosas que no tiene ganas. En ese sentido, opina que los algoritmos no amplían nuestros horizontes y son bastantes cerrados. “Por más que uno busque y busque algo distinto, siempre te conducen a lo mismo. Las sugerencias suelen uniformar nuestros gustos y darnos una ilusión de variedad que al final es falsa”, opina. Dice que jamás confía en lo que le ofrecen algunas plataformas como “nuevo” o “distinto”.
En mi caso, y lo que recomiendo para no caer en esas trampas, es buscar novedades en las páginas de críticas, como por ejemplo, en otroscines.com. Y una vez que tengo en claro qué quiero lo busco en dondeloveo. com. Así no pierdo el tiempo en cosas que me ofrecen y que no son en realidad lo que me interesan. También se puede rastrear información en sitios como la Internet Movie Database (IMDB), es una base de datos en línea que almacena información relacionada con películas”, aconsejó.
Según su descripción, la mayoría de los consumidores suelen ser simultáneamente neofílicos (tienen curiosidad por ver cosas nuevas) y neofóbicos (fobia a ver cosas nuevas).“Hay muchas cosas que no están en Netflix. Lo ideal es buscar plataformas alternativas”, apunta. E insiste: “lo importante no es ver lo primero que te ofrecen; uno tiene que salir a buscar el contenido”.
Otra de las trampas del streaming, según Capola, son las imágenes con las que nos presentan las novedades y que muchas cosas nos “venden” productos que luego no son los que esperábamos.
Tener muchas opciones para escoger debería ser algo muy bueno. Sin embargo, cuando la oferta de series parece infinita, la libertad de elegir puede convertirse en una tarea algo agobiante. Esto es lo que está sucediendo con el mercado del streaming. Al menos eso es lo que indican los usuarios.
Angustia o ansiedad
Una encuesta de la consultora Deloitte reveló que la mitad (49%) de los consumidores de servicios de streaming sienten angustia o ansiedad ante la oferta interminable de contenido que existe en las plataformas. Frente a esa multiplicación de alternativas, los usuarios no acaban de decidirse por alguna y son presa de un sentimiento de frustración y angustia. En muchos casos, estas personas surfean por decenas de opciones sin hacer clic en ninguna de ellas.
No poder tomar una decisión ante un menú con tantas opciones genera angustia o ansiedad, explica a LA GACETA Laura Jurkowski, psicóloga y directora de Reconectarse, un centro especializado en adicciones a las nuevas tecnologías (www.reconectarse.com.ar).
“Demasiadas alternativas pueden despertar en las personas inseguridades: piensan que si hacen una elección seguramente se estarán perdiendo algo mejor. Mucha gente tiene la sensación de que no puede abarcar todo y dedica mucho tiempo tratando de elegir”, explica.
Las nuevas plataformas y las series han calado tan hondo en la vida de las personas que aparecen todo tipo de sentimientos, desde el miedo a que te “espoileen”, la ansiedad por ver muchos capítulos juntos y hasta puede generar dependencia, remarca la especialista.
¿Cuándo hay que preocuparse? “Cuando hay cuadros de angustia y de ansiedad si la persona no se puede conectar para ver su serie. Cuando descuidamos otras actividades, dejamos de lado las relaciones sociales y vivimos pendientes del streaming, lo cual nos genera trastornos del sueño y, por ende, problemas para concentrarnos en lo académico o en el trabajo… es decir son muy parecidos a los síntomas que puede presentar un adicto a una sustancia”, describe.
El uso responsable de estas plataformas es la única manera de prevenir todo lo malo que pueden generarnos. Jurkowski sugiere ponerse un tiempo limitado para la búsqueda de opciones y también para ver las series o películas. “Ponerse una hora específica de apagón de pantallas y no permitir que el streaming monopolice nuestro tiempo libre”, recomienda.
> La cultura on demand “Los algoritmos nos condicionan”
Valentín Mopty, audiovisualista y consumidor de cultura on-demand, nos dio su opinión sobre los efectos del streaming.
- ¿Cuán libres somos para elegir lo que vemos en plataformas de streaming?
- Libres, no mucho. Podemos elegir lo que nos ofrecen, que no es no es lo mismo. Pongamos un ejemplo extremo, si yo quiero ver cine húngaro, probablemente no lo encuentre en Netflix.
 
- ¿Creés que los algoritmos achatan nuestros consumos?
- No sé si los achatan, sí nos condicionan. El cine y la TV es entretenimiento, hay contenidos buenos y malos. Y en esa multiplicidad de contenidos hay elecciones propias que nos permiten entretenernos. Por lo general, hay más oferta de contenidos “no chatos” si se quiere. Por ende, estimo que los algoritmos además de cumplir su función, también quizás reflejan un resultado secundario que nos demuestran qué consume el público y ahí se genera una ida y vuelta de la información.
- ¿Cuál sería el verdadero usuario de la cultura on-demand?
- El verdadero usuario activo de la cultura on demand, si bien es masivo, también tiene que reunir condiciones no muy masivas como: una tarjeta de crédito internacional para pagar el servicio, una computadora, tablet o smartphone y una conexión de internet con una velocidad necesaria para reproducir el contenido.
> En Tucumán | Ocho de cada 10 personas se queda a ver series y películas en casa
Los indicadores de nuestra provincia ya dan las primeras señales de cómo el streaming impacta en nuestra vida. La cultura se vive cada vez más en casa y a solas sería una de las conclusiones del informe realizado por el Ministerio de Cultura de la Nación. Según el estudio, ocho de cada 10 tucumanos mira películas o series en su hogar. Un 30% va al cine al menos una vez al año. “Aunque ver tele en casa sea lo más cómodo y la cultura on demand plantea un nuevo paradigma, el cine nunca va a desaparecer”, expresa Nicolás Capola, presidente de la Cámara de Industria Audiovisual de Tucumán.
Fte e Img: La Gaceta Salta
https://www.lagacetasalta.com.ar/nota/120687/espectaculos/trampas-streaming-realmente-ves-lo-queres.html

Menu