Dedicarte al bienestar de tus plantas le hará bien al tuyo
Salta: Dos expertos explican que el otoño es el momento ideal para trasplantar, enriquecer la tierra, hacer plantitas nuevas por esquejes y llenarnos de flores de colores.
Dice la tradición que el tiempo alrededor de la Semana Santa es ideal para cuidar jardines y balcones... Y tenemos tanto para agradecerles estos días en los que hay que quedarse en casa... ¿Qué tal si los recompensamos y, de paso, soltamos pantallas, movemos el cuerpo y nos ensuciamos un poco las manos?
Seguro que te va a hacer bien: una investigación conducida por Aime Sommerfeld, de la Universidad de Texas (EE.UU.), encuestó 298 adultos para estudiar “su placer por la vida”; el resultado fue que los niveles más altos de optimismo, resolución global y fortaleza se encontraron en quienes practicaban jardinería.
Qué podemos encarar
“Aprovechemos que la tierra está blanda después de la lluvia para desmalezar macetas, canteros y tazas de los arbustos, así las hierbas no compiten por los nutrientes; también es importante la poda de limpieza (de ramas secas, flores marchitas)”, destaca Nicolás Alzogaray, dueño de un vivero.
“También hay que combatir plagas: caracoles, babosas, bichos bolita y, sobre todo, hormigas: es su época más activa. Contra ellas lo más eficiente es el veneno granulado, porque lo llevan al hormiguero”, señala José Isa, que también es propietario de un vivero.
Mirando al norte:
Con tanto sol disponible, en el balcón cohabitan una santa rita, plantas de albahaca, cactus y crasas.
Nicolás es “casi” ingeniero agrónomo y arrancó con su vivero hace cuatro años. “Ocuparse de las plantas, estar en contacto con ellas, con su alegría, con sus colores ayuda mucho a la gene que sí o sí tiene que quedarse en casa”, sostiene.
“En estos tiempos difíciles, dedicarse al jardín es casi una terapia”, coincide José, que lleva 30 años dedicados al viverismo.
Consejos
“El otoño es muy buen momento para ‘meterles mano’ a las plantas, por la combinación ideal de temperatura ambiente y humedad del suelo”, dice José. “Por eso es buen tiempo para trasplantar, ya sea a tierra o a macetas mayores”, complementa Nicolás. “Y también para encarar reproducción por esquejes... Bah, de gajo, como decimos entre nosotros”, agrega José.
Preparación
Pero antes de hacer trasplantes o gajos para plantar es indispensable preparar el suelo.
“Las lluvias intensas del verano lo compactan y le quitan aire. Es clave que el suelo recupere porosidad; de lo contrario las raíces no respiran. Tanto en los canteros como en las macetas es necesario remover la tierra y aportar materia orgánica, porque durante el verano los microorganismos la consumen”, explica José.
En las macetas hay que humedecer, remover con cuidado, extraer de los costados todo lo que se pueda, y cambiar por tierra preparada con fertilizante orgánico, agrega.
“Si es muy complicado cambiar la tierra de macetas grandes, al menos removerla y fertilizar. Y no excederse en el riego -resalta Nicolás-; es uno de los errores más frecuentes. Es preferible la falta de agua, y no que sobre. Si las raíces se pudren no hay vuelta atrás. La planta de algún modo ‘avisa’ cuando le falta agua, se pone ‘triste’”.
Separar matas
“También es el momento de dividir las matas de plantas como agapantos, lirios, clivias, azucenas (que ya tengan al menos dos o tres años) y darles lugar para crecer...”, cuenta Nicolás, y José explica que no es sólo cuestión de espacio.
Este tipo de plantas tiene tallos subterráneos horizontales, llamados rizomas, que emiten raíces y brotes, y pueden cubrir grandes áreas de terreno.
“Pero aunque no se note, algunas plantas predominan dentro del grupo, estas son las que se llevan la mayoría de los nutrientes y son las que florecen. Esto se llama dominancia apical. Si queremos que todas florezcan en primavera, es importante dividir las matas. Para ello se extrae todo el pan con la tierra, se divide en dos o tres, y se planta en otros lugares”, detalla José.
Todas estas tareas son importantes tanto en los jardines como en los balcones.
“Hasta una ventana con buena orientación permite tener un lindo jardincito de interior”, destaca Nicolás.
Ponerle color al otoño
Cuando canteros y macetas están listos, pueden llegar las nuevas integrantes del elenco. “Qué plantar depende mucho de la luz, y básicamente, esta depende de la orientación”, advierte Nicolás. En los jardines influye además la sombra de las plantas más grandes, agrega. “En los balcones se puede hacer buena jardinería -agrega José-; allí suele haber mejor insolación”. Y entones, la pregunta: ¿qué elegimos?
Para darle color al otoño, los típicos plantines -coinciden-: petunias, pensamientos, gazanias, conejitos, violas, para pleno sol; y alegrías del hogar, prímulas, vincas, si el lugar está más protegido o el balcón mira al sur; se pueden acompañar con hiedras, helechos, crotones, dieffenbachias...
“Y si el balcón mira al norte, las crasas (las que tienen hojitas carnosas) y las cactáceas (espinas) son una buena alternativa; también los malvones; esos que la gente llama helecho espárrago: la santa rita, y la displademia. Tienen la ventaja de que son perennes, y las dos últimas son trepadoras que viven muy bien en maceta y nos regalan flores de una colorido increíble”, recomienda José.
El pronóstico anuncia tiempo fresco y cielo seminublado... Están dadas todas las condiciones. Date la oportunidad de contactarte a fondo (aunque sea en pequeñas macetas) con la Madre Naturaleza.
Algunos precios indicativos
$ 30 los plantines de estación
$ 60 bolsa chica de tierra preparada (4 kg aprox.)
$ 70 de tierra pura
$ 100 bolsa de mantillo puro (12 kg aprox.)
$ 160 bolsa grande de tierra preparada (20 kg aprox.)
Fte e Img: La Gaceta Salta
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