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JulioOLavie

El jugador de fútbol más Longevo del mundo es Argentino

La Rioja: Julio Oscar Lavié vive en la localidad de Berazategui y se trata, seguramente, del hombre más longevo del mundo que juega un torneo de fútbol, y es argentino. "El Viejo", como es conocido cariñosamente en el barrio, integra el equipo de Fútbol 5 con nietos y bisnietos y es un goleador fantástico.
Cumplirá en septiembre, de acuerdo a su documento de identidad, 79 años; ahora tiene 78 y antes de esta maldita pandemia disputaba su deporte preferido tres veces por semana, en Libertad, Cedi Los 15 y Parque Deportivo, los clubes más conocidos de la zona. Según el libro Guinness, lo sigue en el mundo el egipcio Eez Eldin Bahder, de 75 años.
Don Julio es un porteño de ley, campeón de truco, amante de las orquestas típicas de Carlos Di Sarli y Osvaldo Fresedo, su tango preferido es "La Cumparsita" y siempre lo maravillaron las voces de Angel Vargas y Hugo del Carril.
Comenzó a enamorarse de la número 5 en las inferiores del Club Atlético Independiente, en do de jugó de la novena hasta la cuarta división, siendo suplente, amigo y cómplice del genial Raúl Emilio Bernao, con quien tiene mil anécdotas. De ahí su apodo de "El loco". 
"En las divisiones inferiores entrenábamos todos los días, a pocas cuadras del estadio, ubicado al lado de la cancha de Pato. Una vez armaron un partido y estaba Bernao de un lado y yo del otro. En el primer tiempo él se mandó una jugada para aplaudirlo, se gambeteó hasta los postes. Fui a felicitarlo y me dice al oído: 'Para vos Chiquitín' y se fue riendo.  En la segunda etapa, me tiran un pelotazo detrás de la línea de mitad de cancha, no había posición adelantada, salí como un rayo, no me alcanzó ninguno, enfrenté al arquero y le pegué un puntazo por las dudas y marqué el gol. Lo abracé al "Loco" y le susurré: 'Para vos Grandote'. Comimos juntos al mediodía infinidad de veces, a él le gustaba el sándwich de matambre y queso y a mí el de chorizo y nos contábamos nuestras cosas", recuerda "El Viejo".
"Lo seguí hasta el '71, que se fue a Colombia. Murió joven de una cirrosis. Era muy noble. Pero yo nunca pude agarrar la Primera porque preferían a un talentoso gambeteador como él que a un velocista como yo. Pasé por Quilmes, Argentinos y J.J. Urquiza, donde jugué en Reserva", agregó. 
Paralelamente al fútbol profesional estudió en la Facultad de Ciencias Económicas. Trabajó de tesorero en el I.N.T.I y después fue designado Oficial de Justicia de la Municipalidad de Berazategui, en la intendencia del Dr. Juan José Mussi y ahí se jubiló. Quedó viudo con cuatro hijos: Pablo Alejandro, María Alejandra y las gemelas Lorena y Juliana.
"Pasé momentos muy difíciles, pero siempre le puse una cuota enorme de optimismo, el fútbol me ayudó mucho para lograrlo. Conocí todos los potreros posibles y transpirando la camiseta demostré que ni los dos infartos impidieran que pudiera jugar a la pelota. La pasión que siento por el fútbol es incalculable", expresó.
Y para el cierre, el jugador más longevo del mundo, nos dejó un sabio consejo: "Si podés, lo que tenes que hacer es disfrutar con tus nietos y bisnietos, significa una sensación que no tiene precio, es un formidable ejemplo de subsistencia. Yo solo le pido a Dios que hasta el último día de mi vida, pueda colocar la pelota en los doce pasos del penal y así consiga meter el gol en un ángulo de la vida, un antídoto que tanto necesitamos de amor y pasión".
Fte e Img: Nueva Rioja
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