"Acerca de quienes robaron dolor"
Buenos Aires - Azul: Literatura de la buena desde un lugar donde todo parece cargado de desolación y tristeza
La ópera prima de Silvio Randazzo ya lleva tres meses desde su lanzamiento. En ese andar inicial continúa siendo la llave que abre una imaginaria puerta que sirve para acercarse a un talentoso escritor azuleño, quien ya se perfilaba como tal mucho tiempo antes a la publicación de su primer libro. Ahora, el periodista y comunicador tiene para ofrecer ocho potentes historias de ficción cargadas de tragedia y oscuridad, las cuales surgieron de su rico universo creativo y no dejan indemne a ningún lector que se anime a descubrirlas.
Si la publicación de su primer libro imprime el nacimiento de un escritor, se podría decir que diciembre del año pasado marcó al azuleño Silvio Randazzo como tal. También, que de la mano de Acerca de quienes robaron dolor, tal el título con el que decidió bautizar a su ópera prima, el comunicador y periodista vio la luz como literato poco antes de cumplir sus 42 años de vida.
Coqueteando con la poesía, pero fundamentalmente de la mano de un trabajo conformado por ocho fortísimos relatos de ficción -la mayoría de ellos cargados del desasosiego y la oscuridad con que están dotados los personajes de esas historias; aunque también hay otros a quienes los caracteriza un halo entre hilarante y simpático que los vuelve extremadamente queribles-, en esas circunstancias ya referidas el azuleño se animó a irrumpir en la escena literaria local de la manera más despiadada posible con la fuerza de sus palabras. Seguramente (aunque tal vez de manera tácita) con la idea también de sacudir tanto polvo con olor a antaño y encierro que a veces suele caracterizar a esa burbuja.
De esa manera, desde que se publicara hace tres meses "Acerca de..." viene convirtiéndose en una muestra de literatura de la buena en estos tiempos todavía vigentes de pandemia.
Para todos aquellos que se animen a entrarle de lleno al libro (en la contratapa el periodista Marcial Luna aconseja dedicarle una lectura "atenta" y "calma"), este combo de tribulaciones escritas con la complicidad de personajes variopintos e historias tan fantásticas como conmovedoras no deja inmune a ninguno que incursione en esta experiencia. Y si una obra de arte, sea de la clase que sea, lleva ínsita esa característica no queda otra que concluir que el objetivo está logrado.
Pero Randazzo no nació como escritor ese día en que este libro se imprimió. Un libro, ni siquiera el inicial, hace a uno escritor; aunque sí -he aquí la diferencia- un escritor haga un y a un libro. Se es escritor sin tan siquiera haber escrito uno. Y Silvio Randazzo lo era desde mucho tiempo antes a que apareciera, autogestión mediante, su ópera prima literaria.
Tal vez él sí sepa con certeza el momento en que se animó a serlo. Hurgando un poco en su historia, al menos en lo que tiene que ver con lo laboral, su filosa y certera pluma ya deambulaba por varios lugares mediáticos de Azul desde años atrás. Este mismo diario en el que ahora se reflejan estas líneas acerca de su primer libro fue testigo de la relación que Randazzo tejió (a diario) al respecto.
En ese contexto, era común encontrarlo en las páginas de Deportes de EL TIEMPO. Pero también era un enorme placer leerlo cuando sorteaba sin ningún tipo de inconvenientes los límites de esa sección de la Redacción de la que formaba parte y se animaba a incursionar, con enorme vuelo, como narrador de otros temas que hacían a la realidad local.
Cuando años atrás comenzó a formar parte del "staff tiempista", en su bagaje intelectual Silvio ya traía incorporado el chip que lo hacía, además de periodista, un escritor. En su caso, de la mano de toda esa información interna vinculada con dos expresiones que lo han formado (y seguramente educado) desde siempre: la música -sobre todo el rock- y la literatura.
En su primer libro hay mucho de eso incorporado. En algunos lugares, de manera más explícita. En otros párrafos, de una forma más intrínseca. Tal vez su perfil de escritor haya comenzado a asomar de una forma más intensa cuando se convirtiera años atrás en uno de los editores responsables de la revista "Subte", otro soplo de aire fresco literario con impronta local que lamentablemente (la culpa es de la crisis económica, siempre de la crisis...) no hace mucho dejó de tener parada en Azul.
De hecho, uno de los relatos de su autoría en esa revista Randazzo lo introdujo en el libro. Tal vez, como un modo de volver a iluminar, aunque de una manera mejorada, aquella historia que ahora toma una nueva dimensión en esta obra. Para hacer realidad "Acerca de..." (hasta para crear se necesita apoyo económico) Silvio contó con el aporte de su hermano Gabriel.
En tanto, para darle forma al libro se valió de la colaboración de una dupla que ya ha sido elegida por otros (llamémosle generosamente así) escritores locales: el diseñador Gonzalo Restivo como diagramador y Nacho Correa desde la fotografía. A este último, cumpliendo una vez más con aquel dogma de que una imagen vale más que mil palabras, le bastó con un retrato del autor del libro -impreso en la solapa- para que de su impronta con la cámara de fotos saliera por sí sola una obra de arte. Después, el periodista y escritor se nutrió de la complicidad de los dibujos de Andrés Casciani para dotar de mayor potencial -si es que lo necesitaban- a cada una de sus historias.
"Acerca de..." es un libro oscuro desde la portada. No sólo por sus relatos, sino también por las ilustraciones de Casciani, las cuales invitan al lector a jugar con ellas. En un principio, buscando sus significados sin haberse sumergido todavía en las historias a las que pertenecen, desatando de esa manera el desafío de tratar de adivinar a qué aluden esos trazos, supuestamente indefinidos o al parecer abstractos. La segunda lectura de las ilustraciones va de la mano del relato ya masticado. Y ahí toman otra dimensión, estrechamente ligada a aquello que el lector descubrió a través de estas ficciones que parecen tan reales.
El "yeite" de escritor Silvio Randazzo lo maneja a la perfección. Y se luce con diferentes recursos en este libro. Tal vez, de manera más brillante a cómo lo venía haciendo en esos otros lugares donde literariamente ya había buceado. Ahora, de la mano de esta obra, juega en Primera. Y si bien él siempre fue un modesto arquero cuando incursionó en el fútbol; en el verde césped de la literatura se mueve con la habilidad de un diez clásico.
Como tal, con la palabra maneja los tiempos para clavar el puñal en el lector cuando hace falta, se torna imprescindible y es necesario. Sobre todo, en ese momento en que el destinatario de sus relatos se encuentra totalmente desprevenido, al dejarse atrapar por el contenido de estas historias que lo pueden llevar para cualquier lado.
De un "plumazo" -he aquí el mérito del autor- estos cuentos tienen el don de descolocar al lector, de jugar con su asombro. Esa culpa es toda del contador de estas historias. Y se basa en la capacidad que ostenta para dar ese giro tan original como dramático (y muchas veces violento) que sorpresivamente toma en el manejo del pulso de estos ocho cuentos que le dan forma al libro.
También Randazzo se mueve con jerarquía para distribuir los roles de esos personajes a los que acude, a quienes introduce en estos relatos como si fueran los actores principales para después, sin ningún tipo de remordimiento, borrarlos del mapa y reemplazarlos en el centro de la escena por otros que en un principio parecían totalmente secundarios.
A través de la manera en que pinta las situaciones, el autor es capaz de viajar desde el drama (sin ánimo de "spoilear" nada, la historia de la adolescente violada por su padrastro es tremenda) hasta lugares donde la cotidianeidad aparece marcada por el humor que puede implicar que a una ex gloria del ciclismo del pueblo lo mate la necrológica del noticiero de las 9 de una radio AM.
Hasta el golpe más bajo es válido para contar una historia si el que lo hace sabe cómo y se comporta de manera leal con su lector, lo cual sucede en este caso. Además, aquellos relatos que surgen del imaginario propio del autor y desde ese lugar vienen a instalarse como si fueran reales es otro gran mérito de Silvio Randazzo en su ópera prima.
Eso es algo que también se percibe descubriendo las páginas de este libro, que llegó para quedarse e invita a sacudir la rutina de la escena literaria local. Un "ghetto" que a veces, fundamentalmente por culpa de sus habitantes/practicantes, se empecina en vivir tan cerrado en sí mismo que no es capaz de ver más allá y asomarse a descubrir propuestas tan novedosas y destacadas como ésta.
Seguramente "Acerca de..." surgió de un tiempo de crisis. Tanto de quien fue su gestor como del contexto que lo rodeaba. Lo bueno es que ahora, que ya está al alcance de todos los que se calcen el traje de lectores, este libro invita a creer que algo mejor es posible desde el universo de la literatura azuleña; aunque al principio todo parezca tan oscuro e indefinido por culpa, precisamente, de esos que se la pasan robando dolor de esas diversas maneras en que Randazzo eligió contarlas. Por Fabián Sotes - De la Redacción de EL TIEMPO
Fte e Img: Diario El Tiempo
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